Cinco formas de implicar a aquellos empleados que no trabajan en una oficina mediante la formación

La industria manufacturera cuenta con aproximadamente 427 millones de empleados a escala mundial, el 80 % de los cuales no trabaja en una oficina, por lo que no se puede subestimar su contribución al crecimiento y al éxito de esta actividad.

Sin embargo, en los últimos años, las empresas han afrontado una serie de retos a la hora de proporcionar a estos trabajadores la oferta de formación pertinente y accesible que necesitan, ya sea para su adaptación técnica o para colmar lagunas de competencias.

Este artículo analiza cinco de los métodos más eficaces en este ámbito. Incorporando estas técnicas, las organizaciones no solo pueden ampliar las competencias de sus empleados, sino también aumentar la retención y la productividad de la plantilla.

Comprender las necesidades de los puestos ajenos a la oficina en la industria manufacturera

El papel de los empleados que no trabajan en una oficina en la industria manufacturera

Es más habitual encontrar trabajadores que no desempeñan su labor en una oficina en los sectores de la fabricación, la construcción, el transporte y la logística, con tareas que van desde el manejo de maquinaria y el montaje de líneas de producción o el control de calidad hasta la manipulación de materiales. Los trabajadores de la industria manufacturera son responsables de una amplia gama de tareas y conforman la columna vertebral de la industria, ya que llevan a cabo las labores diarias necesarias para producir bienes y apoyar así la economía mundial.

En los últimos 3 a 5 años, este perfil de trabajadores se ha enfrentado a retos cada vez mayores relacionados con su conciliación de la vida laboral y familiar, y una encuesta realizada por BCG puso de manifiesto que el 50 % se había planteado dejar su trabajo debido a estas dificultades.

El impacto del compromiso en los índices de rotación y desempeño

El compromiso de los empleados tiene una correlación directa con los índices de rotación y desempeño globales. Según un estudio de Gallup, los empleados con un menor compromiso son más propensos a dejar su trabajo, lo que puede resultar costoso para las empresas. Aumentar el compromiso de los empleados puede reducir estos índices de rotación, mejorar la productividad y la moral de los trabajadores y, en última instancia, impulsar los resultados de la empresa.

Cómo implicar a los empleados que no trabajan en una oficina mediante la formación

1. Aprendizaje a través del móvil y uso de smartphones

En los últimos años, el aprendizaje a través del móvil se ha hecho cada vez más popular entre los trabajadores de la industria manufacturera. Esta tecnología les permite acceder a los contenidos didácticos cuando más les convenga. No en vano, un estudio reciente puso de manifiesto que el 41 % de los empleados que no trabajan en una oficina prefieren una formación a su propio ritmo, lo que pone de relieve el valor que aportan las soluciones de aprendizaje a través del móvil.

2. Contenidos en vídeo

El contenido en vídeo es otra potente herramienta para implicar a estos trabajadores en su formación. Los vídeos son capaces de transmitir conceptos complejos de una manera más accesible y visualmente atractiva. También pueden verse en dispositivos móviles, lo que mejora aún más la experiencia de formación. Las empresas deben considerar la posibilidad de incorporar elementos interactivos como cuestionarios o test de conocimientos en los contenidos de vídeo para fomentar la participación de los usuarios y la memorización de las nociones aprendidas.

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3. Comunicación por SMS

Los SMS se han convertido en el método de comunicación por excelencia en gran parte del planeta. También son el método más común para mantener al día a los trabajadores del sector manufacturero sobre sus programas de formación. Los mensajes de texto pueden utilizarse para enviar recordatorios, consejos y cualquier información necesaria para reforzar el proceso de aprendizaje. Un horario coherente es esencial para mantener el compromiso y permitir que los trabajadores establezcan una rutina.

4. Reconocimiento y recompensas

A todo el mundo le gusta sentirse valorado. De hecho, los seres humanos estamos predispuestos a apreciar el reconocimiento y las recompensas, por lo que se trata de una táctica que puede utilizarse para fomentar la motivación y el compromiso de los trabajadores. Prueba a reconocer a los trabajadores que más estudian o a ofrecerles incentivos por alcanzar determinados hitos de formación.

5. Formación a medida para teletrabajadores

Por último, considera la posibilidad de adaptar el programa de formación que elijas a las necesidades y retos específicos a los que se enfrentan los trabajadores. Selecciona contenidos personalizados y específicos en función del sector para garantizar su pertinencia y su eficacia. Incorpora casos prácticos o situaciones con las que puedan identificarse los alumnos y aplicarlas a diario.

Si dedicas tiempo a incorporar estas soluciones, te asegurarás de que aquellos de tus empleados que no trabajan en una oficina reciban una formación beneficiosa tanto para ellos como para la empresa.

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